Durante el pasado fin de semana, el pueblo mágico de Tepoztlán en el estado de Morelos experimentó una jornada saturada de actividades en el marco del Carnaval 2024.
Sin embargo, la festividad estuvo marcada por situaciones que fueron más allá de la celebración, generando inconvenientes notables en este popular destino frecuentado por capitalinos y otros visitantes de todo el país.
La aglomeración alcanzó tal magnitud que las comparsas programadas para desfilar desde el Barrio de Santo Domingo y Anáhuac se vieron obligadas a cancelar su participación. Otros grupos también se vieron forzados a modificar su ruta, ya que resultaba imposible avanzar entre la multitud.
En las redes sociales del ayuntamiento de Tepoztlán, se compartió un video en el que se instaba a los visitantes a abstenerse de ingresar al pueblo. El llamado era claro: “Por favor, evita entrar al pueblo, ayúdanos a preservar tu seguridad y la de las personas que ya se encuentran aquí”.
A pesar de las advertencias de los organizadores del carnaval, quienes destacaron la falta de regulación en la venta de alcohol y la ausencia de condiciones adecuadas para recibir a tantos visitantes, el evento se llevó a cabo.
La venta indiscriminada de alcohol y la carencia de restricciones propiciaron escenas de peleas, discusiones y empujones. Los envases con diversas bebidas alcohólicas circularon sin cesar, generando un ambiente de desorden.
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En respuesta a algunos episodios violentos, la policía municipal intentó intervenir para controlar a los alborotadores, pero se enfrentaron a la resistencia de jóvenes que los acompañaban.
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Empresarios locales señalaron que, en los últimos meses, Tepoztlán ha experimentado un aumento significativo en la actividad relacionada con la venta de alcohol, llegando a ser considerado como una especie de gran cantina para habitantes de la Ciudad de México.