Cancún, 8 de noviembre (Infoqroo).- Carlos Constandse Madrazo, delegado Estatal de la Cruz Roja Quintana Roo, hizo un llamado a la solidaridad de los quintanarroenses con Acapulco, invitándolos a pensar que en un momento dado la entidad podrían necesitar el apoyo por los huracanes.
La situación en Acapulco, explicó, se tornó sumamente complicada para el transporte de donaciones y víveres desde otros estados, incluyendo Quintana Roo, hacia la zona afectada.
“El transporte de enseres y alimentos desde Quintana Roo a Acapulco se volvía una tarea de gran dificultad. Para abordar este desafío, se decidió concentrar los esfuerzos en los estados cercanos a la Ciudad de México y Acapulco, donde los recursos podían ser manejados con mayor eficiencia”, explicó.
El delegado Estatal de la Cruz Roja destacó que el camino iniciado con la colecta será largo, ya que la realidad es que Acapulco se encuentra mucho más dañado de lo que se podría imaginar.
“La población afectada necesita ayuda en diversas formas, pero el dinero es un recurso fundamental para adquirir los productos básicos necesarios para la elaboración de las despensas”, indicó.
Explicó que la adquisición de suministros se hace de manera masiva y a través de convenios con grandes empresas, lo que permite comprar a un costo mucho más económico en comparación con lo que se encontraría en el mercado local. Los productos básicos se transportan luego a la sede nacional de la Cruz Roja, donde voluntarios se encargan de preparar las despensas.
“La colaboración y solidaridad de la población han sido notables, y se espera que las donaciones recolectadas alcancen aproximadamente mil toneladas de despensas. La estrategia de abastecimiento eficiente permite proporcionar a la población afectada lo que realmente necesitan”, añadió.
Constandse Madrazo resaltó que, en situaciones de desastre, como las ocasionadas por fenómenos naturales, se realiza una evaluación precisa de las necesidades en cada región. Los productos que componen las despensas se ajustan a las particularidades alimenticias y culturales de cada zona afectada.
En este sentido, explicó que Acapulco y Quintana Roo son regiones con costumbres y dietas distintas, lo que requiere un enfoque personalizado en la preparación de las donaciones.
La labor de la Cruz Roja en Acapulco no se limitará a la provisión de alimentos. Ahora, están enfocando sus esfuerzos en la obtención de recursos para la reconstrucción, considerando la necesidad de materiales y herramientas que serán esenciales en la etapa de recuperación y reconstrucción.
