Flores, dragones y algo más…
El vínculo con mamá es el más importante porque es el primero que mantenemos en nuestra vida. De ella nos nutrimos, y conforme haya sido esa nutrición serán las herramientas que tendremos para enfrentar la vida. De ella recibimos la energía de vida, y conforme haya sido esa energía, así nos sentiremos.
Cuando veas a una persona siempre enojada, su enojo en realidad es con su madre, de un modo muy inconsciente. Comúnmente se dice: “está enojado con la vida”, o “está en guerra con la vida”. La madre representa la vida, si yo no estoy en paz con mi madre, estaré en guerra con mi vida. De ahí la importancia de sanar este vínculo.
Muchas de nuestras enfermedades son del niño que no recibió ese amor que le hizo falta de su madre; quedó desnutrido emocionalmente.
De la madre se desprende la relación que mantenemos con nuestro CUERPO y la relación que mantenemos con el MUNDO, la relación que mantenemos con la COMIDA, la relación que mantenemos en OTRAS RELACIONES.
Recordemos que es la madre la primera que nos alimenta, y conforme haya sido ese alimento, será la nutrición en forma de ENERGIA DE VIDA que tendremos para enfrentar la vida.
La madre está ligada a nuestra ABUNDANCIA, si no nos sentimientos abundantes emocionalmente con nuestra madre, cuando fuimos niños, me sentiré carente en el mundo, en mi vida de adulto.
El alma siempre busca sanar la parte que no maternó, no es casual que sientas atracción hacia ciertas energías, personas y lugares.
Es posible que las personas carentes en algún punto de la energía maternal se obsesionen con ciertas personas o situaciones y les resulte difícil dejarlas ir, aunque sepan que no son adecuadas para ellas. El miedo a lo desconocido puede hacer que se aferren con fuerza a lo que les resulta familiar. Sin embargo, la paz interior llegará solo cuando aprendan a confiar en que lo que tiene que ser, será.
El Universo es sabio, te quita lo que no sirve, para darte lo que mereces. El ego llora cuando no te ven, el alma llora cuando tú no la ves. Y la ves cuando cortas el cordón umbilical interno de lo que te faltó para maternarte tú mismo.
Cada generación que no recibió sabiamente dicha energía de sus madres se queda mirando hacia el pasado, viviendo en el pasado, esperando esa energía, sintiéndose desprotegidos, no nutriendo a los vínculos, sino buscando que un vínculo me nutra desde las emociones hasta la parte económica.
Hemos iniciado el mes de Acuario, el mes que nos impulsa a romper con el pasado, pero no cualquier pasado, el que nos hunde y atasca a seguir en la zona de confort, bloqueando así compartir nuestra bonita esencia.
Muchas madres SIGUEN ESPERANDO el amor que no recibieron de su propia madre, no logrando cortar el cordón sanamente.
Cuando hacemos esto, estamos desprotegiendo a nuestros hijos. Debemos sanar este aspecto. Mientras yo espere amor de mi mamá siendo una adulta con hijos, debo saber que no estoy nutriendo a mis hijos, quedándome en un estadio infantil.
Creando una CADENA de DESNUTRIDOS EMOCIONALES.
Hay que dejar de evadir para aceptar los cambios de etapa.
En estos días mi mamá, nos vuelve a demostrar fortaleza, esa que de niños nunca nos faltó, nos vuelve a regalar energía por la vida, nos vuelve a nutrir, nos vuelve a recordar que ella nos une como aquellos días en la mesa redonda de la cocina … ¡solo que ahora sin sus sopas!
¡Pero aquí estamos todos para hoy agradecerte que mucho de lo que somos es por TI!
Por darnos el cordón, pero también cortarlo.
Hoy nos toca a nosotros darte la sopa… eso sí, ¡nunca nadie igualará las tuyas!!!