Buscan declarar patrimonio cultural la Lucha Libre en Quintana Roo

Chetumal, 14 de noviembre.- En un extraordinario giro, las tradicionales rivalidades entre los rudos y los técnicos en el mundo de la Lucha Libre se han dejado a un lado en Quintana Roo. Ambas facciones se han unido con un propósito común: elevar la Lucha Libre al rango de patrimonio cultural intangible del estado.
En voz del mítico luchador cancunense, Tauro, el señor Armando Góngora, destacó que la Lucha Libre mexicana, más que un deporte y un espectáculo, se presenta como una representación escénica, un juego lleno de magia y un teatro de la vida. Con personajes fabulosos que encarnan fuerza física y valores, este arte marcial se convierte en una metáfora de la vida, un ritual crudo que es a su vez un refinado arte de ejecución. En Quintana Roo, la Lucha Libre está arraigada profundamente como una expresión en la cultura popular urbana.
La historia de la Lucha Libre en el estado se remonta a finales de los años 60, cuando luchadores de Mérida, como El Corsario, El León Rojo, y muchos más, comenzaron a influir a la capital, Chetumal. Luchadores como José Luis Vallejo, Jorge Cebada, José Peraza, y José Luis Narváez, conocido como Sombra Azul, fueron fundamentales en el desarrollo del deporte en el norte y sur del estado, respectivamente.
En Cancún, la Lucha Libre tuvo sus primeras funciones en la delegación Alfredo V. Bonfil, y en 1975, se inauguraron la Plaza de Toros Silverio Pérez y la Arena Caribe, que fueron testigos de la época dorada de la lucha libre mexicana, con leyendas como El Santo y Blue Demon.
El más reciente hito en esta rica historia es la apertura de Luchatitlán, un centro de entretenimiento temático inaugurado en abril por la gobernadora Mara Lezama, con el objetivo de atraer a fanáticos extranjeros de esta disciplina.
En este contexto histórico y cultural, promotores, luchadores y máscareros se unieron para buscar el reconocimiento oficial de la Lucha Libre como patrimonio cultural intangible en Quintana Roo. Durante la reunión de trabajo con la Comisión de Cultura de la XVII Legislatura para presentar los motivos que respaldan esta iniciativa, participaron promotores como Raúl Sánchez Vidal, Sergio Narváez Tapia o Leonida Pérez, Encarnación Ocampo, representante de Luchatitlán; Amador Gutiérrez, director municipal de Deporte en Solidaridad; el presentador y periodista Francis Marín Lemus; Armando Góngora, representante de la Comisión de Lucha Libre de Benito Juárez, el luchador Guerrero Galáctico, William Narváez Castro
La declaratoria propuesta incluye la creación de la Comisión de Patrimonio Cultural Intangible de la Lucha Libre en Quintana Roo. Esta comisión, en coordinación con el Instituto de la Cultura y las Artes y las autoridades competentes, se encargará de implementar un Plan de Salvaguarda a corto, mediano y largo plazo. El objetivo es investigar, conservar, fomentar y difundir los valores culturales de la Lucha Libre, promoviéndola como un atractivo turístico-cultural.
La declaratoria no solo busca preservar la rica herencia cultural de la Lucha Libre en Quintana Roo, sino que también sirve como un importante elemento cohesionador del tejido social, preservando la diversidad cultural ante los efectos de la globalización. La unión de las facciones rudas y técnicas, temporalmente aliadas, demuestra el profundo significado y la importancia cultural de la Lucha Libre en el estado.