Plataformas digitales de hospedaje exponen a turistas
Chetumal, 20 de diciembre.- Hoteleros recientemente los efectos positivos de las nuevas reformas a la Ley que afectan a las plataformas digitales de hospedaje en Quintana Roo. Estas reformas buscan eliminar la competencia desleal que enfrentan los hoteleros tradicionales y garantizar mayor seguridad para los huéspedes, aseveró Amir Padilla Espadas, presidente de la delegación local de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco Servytur).
La falta de regulación no solo planteaba problemas de seguridad para los turistas, quienes sin saber terminan rentando espacios en sitios peligrosos, sino que también generaba una competencia desleal, dado que las plataformas digitales evadían el pago de impuestos, derechos y permisos requeridos por los establecimientos formales.
“Una de las principales preocupaciones era que no estaban regulados al cien por ciento, lo que representaba una falta de garantía de seguridad para los turistas, afectando a un destino tan importante como Quintana Roo”, explicó Padilla Espadas.
Con las nuevas reformas, los alojamientos ofertados a través de plataformas digitales enfrentarán restricciones significativas. Por ejemplo, no podrán ofrecerse en colonias con alta incidencia delictiva y estarán obligados a contar con licencia de funcionamiento.
“Los hoteleros siempre han cumplido con el pago de impuestos, derechos, permisos y licencias. Ahora, las plataformas digitales también estarán sujetas a estas obligaciones”, enfatizó el presidente de Canaco Servytur.
Padilla Espadas mencionó que, aunque en la capital del estado la oferta de estas plataformas aún no supera a la de los hoteles formales, en la Zona Norte de Quintana Roo, en destinos turísticos clave como Cancún, Playa del Carmen y Tulum, el crecimiento de estas alternativas de hospedaje es notable.
Y es que tan solo en Chetumal, se registran hasta 97 sitios de alojamiento por plataforma digital, con al menos el triple de habitaciones, no obstante, algunos de estos se ubican en fraccionamientos en la periferia de la capital, donde no hay transporte público, ni garantías de seguridad para los visitantes. Situación similar se registra en Bacalar.