Tlecuil: el corazón de la cocina prehispánica que aún da sabor a México
Más que un fogón, el tlecuil representa una herencia viva de la gastronomía ancestral que aún se preserva en los hogares rurales del país.
En el México prehispánico, el fuego era más que una herramienta: era un elemento sagrado que daba vida a los alimentos y unía a las familias. El tlecuil, palabra náhuatl que significa “fogón” o “lugar del fuego”, era el centro de la vida doméstica y aún hoy se puede encontrar en muchas cocinas tradicionales, especialmente en zonas rurales.
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Este sistema de cocción ancestral, hecho con barro o piedra, consiste en una base que sostiene tres piedras grandes donde se colocan los utensilios, principalmente comales y ollas de barro. Aunque sencillo en apariencia, el tlecuil encierra una complejidad cultural y funcional que ha resistido siglos, transmitiéndose de generación en generación.
Además de su valor utilitario, el tlecuil representa un símbolo de identidad y pertenencia. En muchas comunidades indígenas, sigue siendo el lugar donde se preparan tortillas hechas a mano, atoles, tamales y otros platillos que forman parte del patrimonio culinario de México.
Recorrer los pueblos donde todavía se utiliza el tlecuil es una experiencia única para los amantes del turismo cultural y gastronómico. Es asomarse a un pasado que sigue vivo, ardiendo con cada llama que cocina los sabores de nuestra historia.
