Por: Angélica Gutiérrez
En México se reportaron dos casos más de miasis en humano por gusano barrenador, lo que deja un acumulado en el país de 26 casos de personas a quienes se les detectó la presencia de esta larva en el cuerpo, desde el primer caso en abril de 2025, luego de 34 años de no registrar este padecimiento en humanos en el país.
Los estados en donde se presentaron estos dos nuevos casos son Chiapas, en donde actualmente se han atendido cinco personas y Tamaulipas donde apenas hay dos.
También se han detectado cuatro casos en la Ciudad de México, tres en Baja California, dos en Coahuila, Guanajuato, Veracruz y Tamaulipas respectivamente, uno en Baja California Sur, Colima, Tabasco, Nayarit.
Aunque esta enfermedad es más frecuente en estados del sur de México en Yucatán, Quintana Roo y Campeche hasta el momento no hay registro de miasis en humanos.
La miasis a partir de la semana 16 de este año forma parte de las enfermedades que se encuentran en monitoreo por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SNVE).
EL SNVG define a la miasis cutánea como una infestación parasitaria de la piel ocasionada por las larvas de hominivorax Cochliomyia , una mosca de color verde azulado, con un tamaño que oscila entre 10 y 15 mm, su estadio larval, conocido como gusano barrenador del ganado (GBG), es un parásito obligado que exhibe un tropismo por los tejidos de animales de sangre caliente, incluyendo al ser humano.
La actividad depredadora de las larvas sobre la piel y los tejidos subyacentes del huésped conduce a una condición denominada miasis traumática, la cual puede cursar con una elevada morbimortalidad.
La adquisición de la infección se produce habitualmente en sitios con soluciones de continuidad previas, ya sean de origen accidental o iatrogénico (asociadas a prácticas ganaderas); sin embargo, también se ha documentado la afectación de lasmembranas mucosas de los orificios corporales naturales.
La hembra de C. Hominivorax se aparea una única vez en su ciclo vital, y posee una notable fecundidad, con la capacidad de ovipositar hasta cuatro mil huevos y poseen una capacidad de dispersión de hasta 50 kilómetros desde su lugar de origen y pueden ser transportadas a distancias mayores.
La eclosión larval ocurre en un lapso de pocas horas, tras lo cual las larvas inician su alimentación a expensas del tejido del huésped, transcurridos entre cuatro y ocho días, las larvas se desprenden del huésped y se entierran a escasa profundidad en el suelo para experimentar la metamorfosis a pupa El GBG se considera endémico en las regiones tropicales.
Si esta esta infección parasitaria no se atiende adecuadamente, la miasis puede tener consecuencias graves para la salud, como infección secundaria que se presenta con picazón y fiebre, en casos extremos puede dañar zonas de tejidos vivos.
