Agilizaran proceso de demolición del antiguo Hospital General
Con la finalidad de atender las denuncias por parte de los vecinos que viven en la Supermanzana 65, Miguel Zenteno Cortés, síndico municipal de Benito Juárez, aseguró que mantiene reuniones con autoridades de Salud Estatal con la finalidad con empezar con la demolición del antiguo Hospital General Jesús Kumate, que se ha convertido en un lugar de refugio para personas en situación de calle, así como para delincuentes.
Explicó que la demolición del edificio ayudará a que los casos de delincuencia disminuyan en uno de los puntos céntricos de la ciudad, en la que habitan decenas de familias a los alrededores.
“En días pasados tuvimos una reunión con el licenciado Flavio Carlos Rosado. Estamos buscando darle un fin al predio del hospital general que está en la zona del crucero, no sabemos todavía en qué sentido iría, pero sí hay interés por parte de la Federación” manifestó en entrevista.
Resaltó que la demolición para ese edificio y el levantamiento de escombro, ronda entre los 5 a 7 millones, esto debido a que la construcción ya está demasiada deteriorada, por lo que se tendría que volver a construir el nuevo inmueble desde cero.
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Zenteno Cortés, manifestó que en este inmueble también ya se han detectado a 25 personas fijas en situación de calle, por lo que previamente se tratará de reubicarlos al nuevo albergue que se encuentra en la región 228, los cuales serán canalizados por el Instituto Contra las Adicciones Municipal (IMCA).
“Es un tema que tenemos que resolver yo creo que en el lapso de los próximos dos o tres meses, porque sí tenemos ahí un foquito rojo” señaló el síndico.
Cabe mencionar, que la gobernadora del estado de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, señaló que este recinto podría ser ocupado para algún centro médico de primera necesidad, por lo que se está analizando que sea en ese punto.
Es de recordar que el antiguo hospital general, construido en 1980, cerró sus puertas en 2017 tras la apertura del nuevo Hospital General ‘Jesús Kumate Rodriguez’ y, hasta finales del 2016, llegó a atender entre 150 a 180 personas por día.
