Protestas en California

José Miguel Martín
Tras las detenciones arbitrarias contra latinos indocumentados por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su siglas en inglés), estallaron protestas en varias zonas de California, Estados Unidos. Ante dichas manifestaciones, Trump decidió desplegar a 2 mil efectivos de la Guardia Nacional. Mientras tanto, el jefe de la frontera, Tom Homan, aseguró para Fox News: “Estamos haciendo de Los Ángeles un lugar más seguro”.
Para poner en perspectiva la situación, es importante recordar que más del 40 por ciento de los habitantes y el 51 por ciento de los jóvenes que residen en California son latinos, según datos del Public Policy Institute of California. Por ello, estas detenciones no son bien vistas dentro del estado; el gobernador, por ejemplo, las condenó enérgicamente, calificándolas de “crueles”.
Asimismo, tanto el gobernador de California como la alcaldesa de Los Ángeles criticaron fuertemente las acciones del Gobierno de Trump, señalándolo por “sembrar el terror” y “causar desconfianza separando familias y socavando a las industrias y trabajadores que impulsan la economía estadounidense”.
Por su parte, Trump atacó fuertemente al gobernador diciendo que, si él no puede controlar la situación en California, el Gobierno federal intervendrá.
Mientras tanto, en las calles de California, alrededor de mil migrantes salieron a protestar en contra de las medidas en cuestión, atacando miembros, tanto del ICE como del FBI. Dichos agentes, junto con la policía del condado y algunos efectivos de la Guardia Nacional, respondieron con gases lacrimógenos y porras para dispersar a los manifestantes. Hasta ahora, se han registrado 118 arrestos por estos actos.
Por otro lado, el Gobierno de México activó protocolos de emergencia consular y criticó duramente el manejo de la situación, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Esto se suma a las tensiones preexistentes en Estados Unidos por las redadas migratorias en todo el país contra las detenciones de ICE.
Por poner un ejemplo, recordemos que en febrero se convocó a “un día sin inmigrantes” impulsando a dicho sector a no laborar con el fin de visibilizar el gran sustento que representan para la economía estadounidense.
Asimismo, a principios de febrero ocurrieron múltiples protestas repudiando las políticas de Trump en diversas ciudades importantes de Estados Unidos. Para sorpresa de nadie, el presidente estadounidense minimizó estas protestas y amenazó con desatar una cacería de brujas contra sus participantes.
Sin importar esto, la población migrante rechazó en sus consignas que el ICE realice redadas al interior de las escuelas, como ha pasado en Nueva York y Chicago. Además, protestaron con la frase “Nadie es ilegal”.
No obstante, Trump busca hacer de las redadas un tema mediático, pues necesita que las personas “anti migrantes” estén de acuerdo con la idea de que son malas personas y que vienen a destruir el país. Hasta el momento, esa es la única explicación que le encuentro a desencadenar tal show por unas protestas en California.
La manera en la que está abordando las protestas en el estado solo hace quedar mal a los migrantes; pero tiene que hacerlo así, pues refuerza su tesis y legitima la violencia ejercida en estas redadas. Trump necesita justificar desesperadamente las deportaciones masivas y este es un claro ejemplo, entre decenas, de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es un “showman” de pies a cabeza.