La diputada Érika Lizeth Rosales llevará este martes al Congreso local una propuesta para que las emblemáticas trajineras de Xochimilco sean reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México.
Con esta iniciativa, Rosales busca resaltar la importancia de estas coloridas embarcaciones como un símbolo vivo de la identidad, tradición y cultura capitalina.
En su planteamiento, la diputada enfatiza que el uso continuo de las trajineras fortalece el sentido de pertenencia y la continuidad histórica entre los habitantes de Xochimilco. “Este legado cultural ha sido recreado por las comunidades locales en función de su interacción con el entorno y la naturaleza, convirtiéndose en un patrimonio inmaterial dinámico y en constante evolución”, señala.
La propuesta se alinea con los principios de la UNESCO, que abogan por la protección de expresiones culturales que se transmiten de generación en generación y promueven la diversidad cultural. Las trajineras, además de su valor cultural, juegan un papel crucial en la cohesión social al ser un punto de encuentro para celebraciones como la Fiesta de la Flor más Bella del Ejido, que une a la comunidad en torno a sus tradiciones ancestrales.
Desde el ámbito económico, las trajineras son un pilar del turismo cultural en Xochimilco, atrayendo a millones de visitantes cada año. Esta actividad no solo promueve la difusión de las tradiciones locales, sino que también impulsa el desarrollo económico de la región.
“Proteger este símbolo de identidad y tradición es fundamental para asegurar que futuras generaciones y la comunidad global sigan disfrutando de este patrimonio único”, concluye la diputada en su proposición.