Osiel Cárdenas sale de prisión en Estados Unidos; sería deportado a México

El 30 de agosto de 2024, Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, salió en libertad después de pasar 17 años en prisión en Estados Unidos. Su liberación marca el fin de una larga sentencia que incluyó condenas por narcotráfico, lavado de dinero y extorsión, según informó el Buró Federal de Prisiones (BOP).

Cárdenas Guillén, quien también jugó un papel crucial en la formación del grupo criminal Los Zetas, abandonó el centro penitenciario Terre Haute, en Indiana, como estaba previsto. Aunque su fecha de liberación estaba programada para el 30 de agosto de 2024, el portal del BOP actualizó su estatus a “desconocido” a primeras horas de la mañana del mismo día, confirmando su salida.

A los 57 años, Cárdenas Guillén fue capturado el 14 de marzo de 2003 en Matamoros, Tamaulipas, por el Ejército Mexicano y la Procuraduría General de la República (PGR). Una semana después, fue formalmente acusado de delincuencia organizada y contra la salud. Tras ser extraditado a Estados Unidos el 19 de enero de 2007, se declaró culpable en 2010 y fue condenado a 25 años de prisión junto con una multa de 50 millones de dólares.

Además de cumplir su condena, la jueza federal Hilda Tagle ordenó que Cárdenas Guillén esté bajo libertad supervisada durante cinco años tras su liberación. Sin embargo, su paradero actual sigue siendo desconocido.

Durante su apogeo, Cárdenas Guillén supervisó un vasto imperio del narcotráfico, importando miles de kilogramos de cocaína y marihuana a Estados Unidos desde México. El Departamento de Justicia de EE. UU. documentó que el Cártel del Golfo generó más de 41 millones de dólares en ganancias en solo tres meses y medio. Además, se le acusa de usar la violencia para alcanzar sus objetivos criminales, como cuando amenazó con matar a un agente del sheriff en 1999.

En México, Cárdenas Guillén enfrenta un proceso penal en el expediente 169/1998 del Juzgado Segundo de Distrito en Tamaulipas. Aunque cuenta con auto de formal prisión, su proceso fue suspendido debido a su ausencia. A principios de febrero, promovió un amparo para evitar su detención en México, argumentando que los delitos por los que se le vincula ya han prescrito.

La liberación de Cárdenas Guillén no solo marca un capítulo importante en la lucha contra el narcotráfico, sino que también plantea preguntas sobre su futuro legal y su potencial regreso a México.