Buscan que el Hanal Pixán de Puerto Juárez sea reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
El titular del Instituto de Cultura en Cancún, Carlos López Jiménez, anunció que se trabaja en una propuesta para que el Hanal Pixán, tradicional celebración del Día de Muertos en la región, sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, debido a su profundo significado histórico y social para las comunidades del Caribe mexicano.
Durante una entrevista, el funcionario explicó que esta iniciativa busca preservar y fortalecer las raíces culturales de Quintana Roo, destacando el valor simbólico del Hanal Pixán como una manifestación viva de la herencia maya.
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La intención, señaló, es consolidar este evento como un referente anual que se mantenga en Puerto Juárez y que, con el paso del tiempo, sea reconocido a nivel internacional por su autenticidad y riqueza cultural.
“Queremos que esta festividad se conserve y crezca con cada administración futura, que se mantenga como una tradición que pertenece a todos los cancunenses y a la identidad quintanarroense”, expresó López Jiménez.
El funcionario enfatizó que se pretende iniciar el proceso de solicitud ante los organismos correspondientes lo antes posible, a fin de cumplir con los lineamientos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). La dependencia municipal ya trabaja en la integración de un expediente que incluya la documentación, testimonios y evidencia audiovisual necesaria para respaldar la petición.
El patrimonio cultural inmaterial, explicó, comprende las prácticas, conocimientos, expresiones y tradiciones que las comunidades transmiten de generación en generación y que forman parte esencial de su identidad. Este concepto abarca desde la oralidad, las artes escénicas y los rituales, hasta los saberes sobre la naturaleza y las técnicas artesanales que representan la conexión entre el ser humano y su entorno.
La UNESCO mantiene dos listas principales para este tipo de reconocimientos: la representativa, que difunde las manifestaciones culturales destacadas del mundo, y la de salvaguardia urgente, destinada a aquellas que requieren apoyo inmediato para evitar su desaparición. Ambos mecanismos buscan garantizar la protección, transmisión y visibilidad de las tradiciones que enriquecen la diversidad cultural global.
El Hanal Pixán, que significa “comida de las ánimas” en lengua maya, es una ceremonia ancestral que honra a los difuntos a través de altares, comidas típicas, flores, rezos y música tradicional. En Puerto Juárez, esta celebración se ha convertido en un importante punto de encuentro entre residentes y visitantes, donde la espiritualidad, la gastronomía y el arte se mezclan en una atmósfera de respeto y alegría.
López Jiménez subrayó que la declaratoria ante la UNESCO no solo serviría para proteger esta manifestación cultural, sino también para impulsar su difusión internacional, posicionando a Cancún y a Quintana Roo como guardianes de una tradición que simboliza la continuidad entre la vida y la muerte.
De concretarse, el Hanal Pixán se uniría a la lista de expresiones culturales mexicanas reconocidas por el organismo, como la cocina tradicional, los voladores de Papantla, el mariachi y la pirekua, reafirmando el compromiso del estado con la preservación de su patrimonio intangible y el fortalecimiento de su identidad colectiva.
