Parque Kabah, el pulmón verde que da vida al corazón de Cancún
El Parque Ecológico Kabah, un emblema ambiental de la ciudad que, desde su creación, ha fungido como un santuario natural y un punto de encuentro para familias, deportistas y amantes del ecoturismo.
Ubicado en el corazón de la zona urbana, este Área Natural Protegida conserva su esencia selvática a pesar del crecimiento acelerado del destino turístico de Cancún.
El parque abre sus puertas todos los días, desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, permitiendo a locales y visitantes disfrutar de la frescura matutina y de los atardeceres que tiñen el cielo con tonos cálidos entre el verdor de la vegetación.
El recorrido por Kabah ofrece una experiencia que combina recreación y aprendizaje ambiental. En su interior se encuentran espacios emblemáticos como la Explanada Chacá, punto de reunión para actividades culturales y educativas; el Museo Casa Maya, donde se preservan elementos que relatan la historia y la relación de la comunidad con su entorno; y áreas de descanso estratégicamente ubicadas para quienes desean disfrutar del canto de las aves o del sonido del viento moviendo las copas de los árboles.
Además, cuenta con servicios básicos como sanitarios, rutas señalizadas y espacios seguros para caminar, correr o simplemente convivir en armonía con el entorno.
Su diseño y mantenimiento permiten mantener el equilibrio entre el uso público y la conservación de la flora y fauna que habitan en el sitio.
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Entre los visitantes más comunes destacan iguanas, coatíes, ardillas, tortugas y una amplia variedad de aves que encuentran refugio entre sus lagunas y matorrales.
Las autoridades ambientales y el personal que resguarda el parque hacen un llamado constante al respeto de las normas establecidas, recordando que se trata de un espacio natural con gran valor ecológico.
Por ello, no se permite introducir alimentos, bebidas alcohólicas ni fumar, así como tampoco ingresar con mascotas, tirar desechos o intentar extraer o liberar animales. Estas medidas buscan garantizar la preservación de los ecosistemas locales y la seguridad de quienes visitan el sitio.
Kabah no solo cumple una función recreativa, sino que también actúa como regulador climático y como espacio educativo, al fomentar la conciencia sobre la importancia de proteger los recursos naturales.
