Quintana Roo impulsa la conservación de fauna con fideicomiso ambiental de 20 millones

Quintana Roo se ha convertido en el primer estado del país en crear un fideicomiso ambiental enfocado en la protección de la fauna silvestre, con un fondo inicial de casi 20 millones de pesos, integrado a partir de donaciones de diversas empresas privadas. Así lo dio a conocer Óscar Rébora, secretario de Ecología y Medio Ambiente del estado, quien destacó que este recurso ya se encuentra en uso para realizar un diagnóstico de conectividad de fauna silvestre a lo largo de la carretera federal 307, una de las más transitadas del sureste mexicano.

El funcionario explicó que este diagnóstico es el primer paso para la ejecución de obras que permitan garantizar el libre desplazamiento de los animales silvestres, reducir el número de atropellamientos y mitigar el impacto ambiental generado por la infraestructura carretera. “Una vez que se obtengan los resultados, podremos aplicar las acciones necesarias con base en la evidencia científica”, precisó.

En este esfuerzo participan asociaciones civiles, subsecretarías estatales y expertos en conservación, quienes trabajan de manera conjunta para definir los sitios adecuados donde deben colocarse los pasos de fauna. “Estos estudios requieren tiempo y rigor técnico. No se trata solo de poner estructuras; debemos analizar la permeabilidad del terreno, las rutas naturales de los animales y el tipo de especies que habitan la zona”, explicó Rébora.

El diagnóstico se realiza mediante el uso de cámaras trampa y monitoreos continuos que permiten conocer la frecuencia de tránsito de distintas especies y registrar las incidencias de atropellamiento. Con esta información, se podrán establecer los pasos de fauna más eficientes y adaptar las mallas perimetrales sin obstaculizar la movilidad de los animales.

El secretario recordó que en el pasado muchas obras carreteras no consideraron el impacto ecológico, lo que provocó la fragmentación del hábitat y un alto número de muertes de fauna silvestre. “Durante años, el tema ambiental no se ponía sobre la mesa; las carreteras se construían sin preguntarse si afectaban o no a los animales. Hoy, por instrucción de la gobernadora, este asunto es una prioridad y estamos reconstruyendo lo que en su momento se omitió”, subrayó.

Actualmente, la entidad cuenta con 15 pasos elevados, 2 de tipo tirolesa y 4 subterráneos, diseñados para diferentes especies según su comportamiento y tamaño. Sin embargo, las autoridades reconocen que aún falta mucho por hacer para garantizar la conectividad biológica en todo el corredor de la carretera 307, que atraviesa zonas de alta biodiversidad como la Riviera Maya y el sur del estado.

Destacó que los pasos de fauna no son estructuras simples, sino sistemas complejos que deben adaptarse a las condiciones naturales y de comportamiento animal. Su correcta implementación no solo protege la vida silvestre, sino que también reduce los accidentes viales y contribuye a la seguridad de los conductores.

“Estamos trabajando en todos los aspectos relacionados con la fauna silvestre. El fideicomiso nos permite contar con recursos estables, planificar a largo plazo y sumar la participación de la sociedad civil y del sector privado. Quintana Roo está marcando un precedente nacional en materia de conservación”, afirmó el titular de Ecología y Medio Ambiente.

Con este fideicomiso y el proyecto de conectividad de fauna, el gobierno estatal busca consolidar una política pública que coloque a la protección ambiental como eje del desarrollo sustentable, garantizando la convivencia armónica entre las actividades humanas y los ecosistemas naturales del estado.