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Miles veneran al Cristo Negro Señor de San Román en Chetumal

Las iglesias se abarrotaron para venerar la imagen del Cristo Negro Señor de San Román

Miles de fieles católicos de la capital del estado y de municipios aledaños se congregaron este fin de semana para recibir y venerar la sagrada imagen del Cristo Negro Señor de San Román, una figura religiosa con más de 460 años de historia y considerada una de las más veneradas de la Península de Yucatán.

La imagen, procedente de la ciudad de San Francisco de Campeche, arribó a Quintana Roo la mañana del sábado 25 de octubre, como parte de una visita especial en el marco de las celebraciones patronales de la parroquia de San Judas Tadeo. Transportado cuidadosamente a bordo de una grúa, el Cristo Negro llegó a las 9:40 de la mañana, momento en que cientos de creyentes esperaban su llegada con oraciones, cantos y aplausos.

Tras su arribo, la venerada imagen fue recibida con repiques de campanas y flores, y posteriormente inició una procesión solemne hacia la parroquia de San Martín de Porres, donde se llevaron a cabo actos litúrgicos y momentos de oración colectiva. Al día siguiente, domingo, el Cristo Negro partió hacia el Santuario Mariano Guadalupano, donde se celebró una misa especial en su honor, presidida por sacerdotes de distintas comunidades parroquiales de la región.

Durante su estancia en Chetumal, miles de devotos acudieron a rendirle homenaje. Algunos lo hicieron entre lágrimas, otros con cantos, rezos o aplausos, pero todos con un mismo sentimiento de fe, esperanza y agradecimiento. Para muchos creyentes, la presencia del Cristo Negro representa un símbolo de unión, fortaleza espiritual y consuelo ante las adversidades.

Al término de las celebraciones, la imagen emprendió nuevamente su camino de regreso a Campeche, escoltada por feligreses que acompañaron su salida con rezos y despedidas emotivas. Esta visita marcó un momento histórico y profundamente significativo para la comunidad católica de Quintana Roo, que pocas veces tiene la oportunidad de recibir al Cristo Negro fuera de su santuario original.

El párroco de la iglesia de San Martín de Porres, Jonathan Pinzón, expresó que este acontecimiento representa un llamado a la reflexión y a la oración en tiempos en que la paz y la unión familiar son más necesarias que nunca. “Este es un momento de fe, espiritualidad y recogimiento. Invitamos a las familias a unirse en oración, a fortalecer la esperanza y a mantener viva la fe que nos une como comunidad”, señaló.

La visita del Cristo Negro Señor de San Román no solo fortaleció el fervor religioso de los creyentes, sino que también permitió reafirmar las raíces culturales y espirituales que distinguen a la región peninsular. Para muchos, su paso por Chetumal fue una oportunidad para renovar promesas, agradecer milagros y reencontrarse con la devoción que ha perdurado por más de cuatro siglos.

Con esta visita, Chetumal se convirtió en punto de encuentro para feligreses provenientes de comunidades como Bacalar, Nicolás Bravo, Xul-Há y Calderitas, quienes participaron en las celebraciones y acompañaron las procesiones con cantos y alabanzas.

El Cristo Negro, también conocido como el Señor de San Román, es una de las imágenes más representativas del catolicismo en el sureste de México. Su llegada a la Península de Yucatán data del siglo XVI, y desde entonces ha sido objeto de veneración por miles de creyentes que le atribuyen numerosos milagros.

La profunda devoción demostrada durante su visita a Quintana Roo reafirma la importancia del Cristo Negro como símbolo de fe viva, esperanza compartida y unión espiritual entre los pueblos de la región.

Jair Negrete

Periodista con 13 años de trayectoria en diferentes medios de comunicación como prensa escrita, radio, cine, televisión e internet; con experiencia en temas de política, religión, salud, educación y derechos humanos

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