MunicipiosQuintana Roo
Tendencia

A 20 años del Huracán Wilma, que “Graduó” a Quintana Roo en materia de prevención

El 15 de octubre del 2005 se formó en el Atlántico una tormenta tropical que se le denominó Wilma, siete días después impactó a Cancún y el norte de Quintana Roo con la energía de cientos de bombas.

El recuerdo del huracán Wilma resuena con fuerza en la memoria colectiva del Caribe Mexicano. Hace dos décadas se nació la Depresión Tropical Veinticuatro que evolucionaría para convertirse en el huracán más poderoso que haya golpeado la región: Wilma.

Fue hasta el 21 de octubre de 2005, cuando Wilma impactó la parte norte de Quintana Roo. Lo que hizo a Wilma especialmente devastador no fue solo su fuerza, sino su duración. El meteoro, que alcanzó la máxima Categoría 5 en su punto más intenso, azotó Cancún como un huracán de Categoría 4, con vientos destructivos que superaron los 250 km/h, y ráfagas que tocaron los 295 km/h.

El impacto de Wilma se prolongó durante 72 horas de lluvias torrenciales y vientos sostenidos, debido a que el ojo del huracán se movió con lentitud extrema y permaneció estacionado sobre la península de Yucatán.

El primer impacto devastador se sintió en la isla de Cozumel, donde el ojo pasó directamente, causando daños incalculables.

Posteriormente, el ojo se desplazó lentamente hacia el noreste, pasando justo por encima de Cancún, donde las intensas marejadas ciclónicas y el viento desfiguraron la Zona Hotelera.

Las pérdidas materiales fueron catastróficas, ascendiendo a 67.5 millones de dólares, dejando gran parte de la infraestructura turística y urbana completamente dañada.

Hoy, a dos décadas de diferencia de la embestida de Wilma, surge una reflexión ¿las costas de Quintana Roo, están preparadas para enfrentar una eventualidad de esa magnitud con la población actual?, la respuesta es sí.

Si bien la infraestructura se ha fortalecido y los protocolos de Protección Civil han evolucionado, solo que dos décadas después el crecimiento exponencial de la población y el desarrollo urbano en zonas costeras son los nuevos retos.

La remembranza de Wilma no solo es un homenaje a la resiliencia de quienes reconstruyeron la zona, sino una llamada de atención vital para que la ciudadanía y las autoridades mantengan activos los planes de prevención, evacuación y la conciencia de riesgo ante la temporada de huracanes.

Jair Negrete

Periodista con 13 años de trayectoria en diferentes medios de comunicación como prensa escrita, radio, cine, televisión e internet; con experiencia en temas de política, religión, salud, educación y derechos humanos

Artículos Relacionados

Back to top button