
Las fuertes lluvias registradas en las primeras horas de este martes en Quintana Roo provocaron un ausentismo escolar del 5 por ciento en escuelas de educación básica, lo que representa alrededor de 20 mil estudiantes que se quedaron en casa. Según autoridades de la Secretaría de Educación en el estado, las escuelas se encuentran abiertas y operando de manera normal, por lo que la decisión de enviar a los estudiantes a clases recae en los padres de familia.
Las autoridades educativas refirieron que las escuelas están funcionando con normalidad, pero entiende que las condiciones climáticas pueden ser un obstáculo para que los estudiantes asistan a clases. En este sentido, se deja a criterio de los padres de familia decidir si envían a sus hijos a la escuela o no, priorizando la seguridad y bienestar de los menores.
Es importante destacar que el ausentismo escolar puede variar dependiendo de la zona y la intensidad de las lluvias, las lluvias se dieron por ciertos periodos por lo que se mantiene un rango manejable de ausentismo
La SEQ mantendrá un seguimiento cercano de la situación y brindará apoyo a las escuelas y estudiantes que lo necesiten. Se priorizará la seguridad y el bienestar de los estudiantes, y se tomarán medidas para minimizar el impacto de las lluvias en la educación.
Irma Pérez, maestra de la escuela Secundaría de Marzo en Cancún dijo que se comprende el resguardo de los estudiantes por lo que se proporciona materiales de estudio adicionales a los estudiantes a través de los grupos de WhatsApp, “De esta manera nos aseguramos de que los estudiantes refuercen los conocimientos, incluso si no pueden asistir físicamente a la escuela.
La comunicación con los padres de familia ha sido fundamental durante las lluvias intensas. “Nos mantenemos en contacto con ellos para informar sobre el progreso de los estudiantes y proporcionar orientación sobre cómo pueden apoyar a sus hijos en casa”
También pueden trabajar juntos para encontrar soluciones que permitan a los estudiantes ponerse al día con sus estudios lo antes posible.
Una parte de la vocación es también brindar apoyo emocional a los alumnos que se sienten afectados por las lluvias porque viajan largos trayectos en transporte público.







