
La mano de obra para la construcción en Chetumal continua en la informalidad pues de 10 trabajadores que laboran en una casa en construcción, solo uno o dos poseen prestaciones de ley, seguros o algún otro derecho laboral, así lo señalaron dentro del marco de sus festividades por la Santa Cruz, o mejor conocido como el Día del Albañil. Fernando Martínez de oficio albañil en Chetumal señaló que su pago es semanal y no cuenta con prestaciones laborales ni está afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que en caso de sufrir un accidente será atendido en instituciones públicas.
“Nosotros como albañiles aquí nos contrató el maestro, el nos paga cada fin de semana, nosotros ganamos por semana, hay quienes ganan por día o quienes te pagan según lo que realizaste en avance de obra, o bien hasta te pueden pagar con anticipos, pero no nos dan Imss, prestaciones, bonos o alguna otra cosa, y si hemos tenido accidentes menores en las obras que realizamos, pero nosotros mismos lo atendemos. No tenemos un fondo de ahorro, ni aguinaldo ni prestaciones para que nos paguen algo”.
De acuerdo con los albañiles, sus salarios oscilan según la obra y la jornada laboral que realicen, además de la obra que se haga. Por ejemplo, solo por hacer una base para una batea en el patio de una casa esta oscila entre los 300 a 600 pesos solo de mano de obra, y depende del estilo o tipo de batea que se colocará.
Explicaron que actualmente la mano de obra en la zona sur de Quintana Roo es más económica que en la zona norte, desde Tulum a Benito Juárez, pues ahí los albañiles ganan el doble aproximadamente de lo que se cobra en una obra en Chetumal.
“Nosotros no tenemos derechos laborales, a veces el patrón que te contrata te regala un bono de 500 pesos o 200 o si te va bien hasta más, pero es algo que puede ocurrir o que no puede ocurrir y solo es una ocasión, se termina la obra y se nos acaba el trabajo, tenemos que buscar otro. Muchos de los compañeros se van a Tulum o Playa del Carmen, ahí ganan muy bien pero pues tienes que moverte y gastar en tu hospedaje y comidas, es una cosa por otra”.
Señalaron que cuando se encontraba la construcción del tren maya era muy difícil encontrar albañiles para construcción en casas o dentro de la ciudad pues todos trabajan en el proyecto del tren, además que los salarios no eran competitivos pues la obra federal pagaba salarios muy altos, sin embargo, ahora las obras de la iniciativa privada han comenzado a reactivarse generando trabajos para ellos y sus familias.