Por: Angélica Gutiérrez
Lucía Caamal vive el terror de cualquier persona que tiene una propiedad para el arriendo ya que hace un par de semanas se enteró que una desconocida hábita su casa ubicada en Paseos del Mar en Cancun.
Al llegar al inmueble lo primero que notó es que rompieron toda las cerraduras e instalaron otra, algunos vecinos le señalaron que otras personas intentaron entrar, pero que no se lo permitieron y se pusieron de acuerdo para dejar entrar a una mujer de la tercera edad a quien le apodan “La tía”.
De inmediato localizaron a la mujer quien al principio dijo estar en la mejor disposición de entregar la casa, al cuestionarla del por qué habita la cada aseguró que a ella se la habían rentado, la sorpresa fue que el dinero se lo cobraron los vecinos quien se repartieron mil 200 pesos entre tres personas.
Entre las excusas que la tía le dio a Lucía fue que ella ya había pagado la luz y parte de adeudo de agua y pues no quiere perder su dinero y que le dieran un plazo de un mes para desocupar la vivienda, a lo que Lucía aceptó siempre y cuando le firme un contrato para asegurar el desalojo en la fecha estipulada, sin embargo la invasora se negó ya que dijo tener palabra como para firmar un papel.
Después de al rededor de 40 minutos de diálogo Lucía ofreció pagarle los gastos de limpieza y de arreglos a la vivienda siempre y cuando le entreguen las llaves de la casa y saquen sus cosas, trato que aceptó, pero hasta mañana a las 5 de la tarde.
Dicho edificio se ha visto envuelto en situaciones de homicidios, invasiones en varios departamentos y hasta de indigentes instalados en el área de estacionamiento.
