Bacalar florece con girasoles: un espectáculo natural que debes conocer
El campo de girasoles en el sur de Quintana Roo se ha convertido en una de las postales más sorprendentes y fotogénicas de Bacalar. Este paisaje natural atrae tanto a turistas como a locales por su belleza y significado agrícola.
Un rincón amarillo en el corazón de Bacalar
En el kilómetro 22.5 de la carretera Bacalar–Reforma se encuentra el Rancho Perssa, donde florecen más de 10 hectáreas de girasoles. Este sitio es administrado por Rubén Pérez Bahena y su esposa Patricia Saavedra, quienes sembraron estas flores con fines de producción de aceite comestible, no turísticos.
¿Cuándo es la mejor época para visitar?
La temporada ideal para contemplar esta maravilla es entre marzo y abril, cuando las flores alcanzan su máximo esplendor. El sol realza el color amarillo vibrante de los girasoles, creando un entorno perfecto para fotografía y conexión con la naturaleza.
Reglas para proteger el campo
Aunque muchos acuden al sitio para disfrutar y capturar imágenes únicas, es importante recordar que el campo tiene fines productivos. Se prohíbe cortar, maltratar o llevarse las flores. El respeto por estas reglas permite conservar este atractivo y apoyar a los productores locales.
Más que un atractivo visual, una apuesta agrícola
Estos campos forman parte de una iniciativa para diversificar la agricultura en el sur del estado. Las semillas cosechadas se usan para producir aceite vegetal, generando empleo y fomentando el desarrollo rural sustentable en la región.
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Un plan perfecto para un día distinto
Visitar el campo de girasoles puede combinarse con otras actividades en Bacalar, como un recorrido por la Laguna de los Siete Colores o una parada en el Fuerte de San Felipe. Es una oportunidad de disfrutar de la biodiversidad y cultura local.
Un nuevo atractivo que impulsa el turismo rural
Aunque su origen es agrícola, el campo de girasoles se ha convertido en una parada obligada para quienes buscan experiencias auténticas. Su belleza natural impulsa el turismo rural en Bacalar, atrayendo a visitantes que buscan conectar con el entorno y apoyar a productores locales.
