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Reapertura de sitios arqueológicos en Quintana Roo enriquece el turismo cultural

Cuatro zonas mayas reciben nuevamente a visitantes tras labores de rehabilitación

El turismo cultural en Quintana Roo ha recibido un nuevo impulso con la reapertura de cuatro importantes zonas arqueológicas: Kohunlich, Dzibanché, Chacchoben y El Meco. Tras un período de trabajos de restauración y mejoras en la infraestructura, estos sitios vuelven a abrir sus puertas para que los visitantes puedan explorar el pasado maya de la región.

Este esfuerzo forma parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), el cual está vinculado al proyecto del Tren Maya y busca fortalecer el patrimonio cultural del sureste mexicano.

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Cada una de estas zonas arqueológicas tiene características únicas que las hacen imprescindibles para los amantes de la historia y la arqueología:

  • Kohunlich: Conocido por sus imponentes mascarones de estuco y sus amplias plazas. Es un testimonio de la planificación arquitectónica maya.
  • Dzibanché: Uno de los sitios más grandes de Quintana Roo, con templos de hasta 40 metros de altura y relieves que cuentan la historia de sus gobernantes.
  • Chacchoben: Un centro ceremonial rodeado de selva, que se cree estuvo en uso desde el año 200 a.C.
  • El Meco: Ubicado cerca de Cancún, este sitio destaca por su estructura piramidal y sus vistas panorámicas hacia el Caribe.

Nuevos hallazgos durante la restauración

Durante los trabajos de conservación, los arqueólogos han hecho descubrimientos importantes. En Dzibanché, se encontraron relieves con inscripciones mayas que podrían aportar más información sobre su historia política. En Kohunlich, se hallaron nuevas evidencias de la vida cotidiana de sus habitantes, incluyendo herramientas y restos de cerámica.

Los trabajos de restauración también han incluido la construcción de senderos accesibles y áreas de descanso para mejorar la experiencia de los visitantes.

La reapertura de estos sitios no solo representa una oportunidad para conocer el legado maya, sino que también fortalece la oferta turística de Quintana Roo, ofreciendo una alternativa cultural a las playas y resorts de la región.

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