Confusión y enojo adolescente provoca intensa movilización policial en Cancún
Un caso de confusión y malentendidos originado por un desacuerdo familiar desencadenó una fuerte movilización policial en Cancún, cuando una joven de 15 años fue reportada como desaparecida el miércoles pasado. La estudiante del CBTIS 111, quien había pedido 100 pesos a sus familiares sin recibirlos, decidió “irse de pinta”, lo que llevó a la alerta de un presunto secuestro y movilizó a las autoridades en busca de la menor.
El incidente comenzó cuando la adolescente desapareció tras un desacuerdo con su familia por el dinero solicitado. Preocupados por su paradero, los familiares alertaron al número de emergencias 911, informando que su hija había sido secuestrada y que se exigían 200 mil pesos como rescate. A este reporte se añadió el dato de que la joven había sido dejada sin ropa en la Plaza Outlet, un centro comercial de la ciudad.
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La denuncia provocó una rápida respuesta por parte de las autoridades de seguridad pública, que se desplegaron en la zona en busca de la menor. A su vez, medios de comunicación acudieron al lugar para cubrir el caso, que se manejó inicialmente como un secuestro.
La confusión comenzó a resolverse cuando el prefecto del CBTIS 111, escuela en la que la joven estudia, se puso en contacto con la familia tras notar su ausencia en clases. Al no tener noticias sobre su paradero, los familiares decidieron denunciar el secuestro, temiendo lo peor.
Sin embargo, horas después, la joven se comunicó desde Plaza Outlet, donde ya se encontraban los elementos de seguridad para verificar la situación. Fue entonces cuando la adolescente aclaró que no había sido secuestrada, sino que se había ausentado de la escuela por un desacuerdo con sus familiares. La joven explicó que su decisión de irse sin avisar fue consecuencia de su enojo por no haber recibido el dinero solicitado.
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Finalmente, el caso que inicialmente parecía un secuestro resultó ser una desaparición involuntaria motivada por un episodio de frustración adolescente. La menor fue ubicada sana y salva, y la situación fue resuelta sin mayores consecuencias.
Este incidente, aunque sin mayor gravedad, generó un importante despliegue de recursos y dejó en evidencia los riesgos de malentendidos en situaciones de emergencia, especialmente cuando se trata de menores de edad.
