Autoridades del Gran Consejo Maya reportaron el fallecimiento del sacerdote maya Máximo Witzil, de la comunidad de Señor, del municipio de Felipe Carrillo Puerto. El sacerdote maya falleció por una enfermedad, en su vivienda alrededor de las tres de la tarde de este pasado jueves, sin embargo, la noticia llegó a Felipe Carrillo Puerto hasta la tarde-noche del viernes.
Nació en 1924 y falleció la noche del 26 de septiembre en la comunidad maya a sus 100 años. Era considerado uno de los rostros de la Guerra de Castas, pues solo sobreviven un par de personas mayas de esa época que tuvieron alguna participación o bien recuerdan algunos hechos de la época que fueron contados por sus padres o abuelos, es decir, la descendencia más cercana a quienes vivieron esos hechos históricos.
De acuerdo con las nuevas generaciones de descendientes mayas, el sacerdote maya Máximo siempre trabajó en pro de la conservación de las costumbres y preservación de la “sanación espiritual genuina”.
“Con tristeza nos despedimos de un gran abuelo, sacerdote maya que nos compartió sabiduría. Descanse en el cielo Máxico Witzil Nah”, publicó el colectivo Xyaat, a quien pertenecía y donde realiza labores el sacerdote de conservación del medioambiente.
El sacerdote maya pertenecía a una de las compañías del Centro Ceremonial de Tixcacalguardia. La ceremonia fúnebre fue acompañada con música maya pax, la música que surgió durante la Guerra de Castas de 1847.
El sacerdote Maximo Witzill perteneció a la misma compañía comandada por el comandante Marcelino Poot Ek, posteriormente, Mariano Poot Yam y actualmente es comandado por el jerarca Alejandro Poot Yam, según reportan medios locales mayas. El sacerdote maya se encargaba de las ceremonias de ofrenda al “santo gracia” al ki’ichkelem yúum.
Algunas personas publicaron en la página del colectivo donde el participaba sus condolencias, “un gran ser humano que va a trascender cono todo el legado que nos deja. Un honor haberlo conocido y ser parte de poder trabajar con el en su proceso. Descanse en paz”, aseguró Ana de Albor.
El sacerdote maya formaba parte de las fotografías de los abuelos mayas, que en el 2015 se publicó a través de una edición llamada, “Últimos testigos de la Guerra de Castas”. Ahí fueron capturados los rostros de Abundio Yamá, Agapito Ek Pat, Alberto Cruz Peraza, Angelino Chablé Chi, Aniceto May Tun, Cecilio Poot, Celestino Cruz Peraza, Crescencio Pat Cahuich, Faustino Tamay Marín, Félix Cruz Peraza, Isabel Sulub May, Gregoria Peña Canul, Higinio Kauil Pat, Máximo Witzil Nah, Mamerto Kauil Oat, Sabino Pech Angulo y Vicente Ek Catzín, donde
Según las tradiciones mayas, fue velado en su casa, y posteriormente llevado al Centro Ceremonial en donde se realizó una ceremonia, y luego al panteón donde se realizó la sepultura. Durante toda la noche se realizó el velorio y parte de la mañana del viernes.
Cabe señalar que desde el año 2019 se ha reportado anualmente un fallecimiento de sacerdotes mayas con una edad de 90 años y más. Esto ha representado una pérdida del legado cultural de los mayas, de sus costumbres y tradiciones, así como parte de las historias y experiencias, así como rituales que fueron aprendidos y practicados en casi un siglo.