Hace 126 años ancló el Pontón Chetumal en la bahía
La historia de Quintana Roo está marcada por fechas que resuenan en la memoria colectiva, siendo el 22 de enero de 1899 una de las más significativas. En este día, hace 126 años, el Pontón Chetumal, bajo el mando del subteniente Othón Pompeyo Blanco Núñez de Cáceres, ancló en la bahía de Chetumal, marcando un hito en la historia del estado y de la ciudad de Chetumal. Para comprender mejor la importancia de esta fecha, Fabián Gaspar Herrera Manzanilla, cronista de la ciudad de Chetumal, da a conocer los pormenores de esta fecha.
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“Este día no es solo significativo para Chetumal sino para todo Quintana Roo. Es una efeméride mayúscula en la historia del estado,” señala Fabián. La llegada del Pontón no solo fue un acto de valentía dadas las difíciles circunstancias de la época, dominada por la presencia de mayas rebeldes, sino también un movimiento estratégico crucial para el desarrollo de la región fronteriza.
Fabián detalla cómo este evento fue precedido por el tratado Mariscal-Spencer en 1893, que estableció la frontera entre México y la colonia inglesa de Belice. “Este tratado fue el primer acontecimiento importante para delimitar la frontera entre México y Belice, y sentó las bases para la posterior fundación de Chetumal,” explica el cronista.
El Pontón Chetumal fue concebido como parte de una estrategia para establecer un fuerte militar entre México y la colonia británica. Sin embargo, Blanco sugirió un enfoque menos confrontativo. “En lugar de un fuerte militar, Blanco propuso la construcción de una embarcación que pudiera navegar las aguas de baja profundidad de la bahía,” dice el cronista. Este enfoque no solo evitaba conflictos con los mayas, sino que también permitía un mejor control del territorio y los recursos.
El Pontón, construido en Nueva Orleans y llevado hasta la Bahía de Chetumal por un equipo de 12 valientes hombres, se convirtió en una pieza clave en la fundación de la ciudad de Chetumal. “No es solo una efeméride, es el inicio de una serie de eventos que redefinieron la región. La embarcación sirvió como aduana marítima y fronteriza y jugó un papel crucial en la consolidación de la frontera sur de México,” agrega Fabián.
Herrera Manzanilla no solo nos transporta a un momento crucial en la historia, sino que también revela cómo los eventos del pasado continúan influyendo en el presente. El 22 de enero de 1899 no es solo una fecha en el calendario de Quintana Roo; es un recordatorio de cómo la valentía, la estrategia y la visión pueden moldear el curso de la historia y el destino de una comunidad. “Recordar el pasado es esencial para comprender nuestro presente y construir nuestro futuro,” concluye, dejándonos con una reflexión sobre la importancia de valorar y preservar nuestra historia.
