China responde con aranceles a productos agrícolas de EE.UU. y rechaza presiones
Pekín reaccionó con rapidez a los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos, anunciando incrementos del 10% al 15% en gravámenes sobre productos agrícolas y alimentarios provenientes del país norteamericano. Esta medida eleva las tensiones entre ambas potencias y las acerca a una posible escalada en su disputa comercial.
Además de los aranceles, China impuso restricciones a 25 empresas estadounidenses por razones de seguridad nacional, aunque evitó sancionar a corporaciones de gran renombre.
En una conferencia de prensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino aseguró que el país no cederá ante la presión y calificó las acciones de Washington como un “error de cálculo”.
Las represalias de China coinciden con la entrada en vigor de un arancel adicional del 10% impuesto por EE.UU. el 4 de marzo, que se suma a medidas previas dirigidas a productos chinos, justificadas por la Casa Blanca como respuesta a la supuesta falta de control de China sobre el tráfico de drogas. Pekín ha rechazado estas acusaciones, tildando la medida de “chantaje”.
Impacto en la agricultura y el comercio
China aplicará a partir del 10 de marzo un arancel del 15% a importaciones estadounidenses de productos como pollo, trigo, maíz y algodón, mientras que la soja, el sorgo, la carne de res y cerdo, los productos acuáticos, frutas, verduras y lácteos enfrentarán un impuesto adicional del 10%.
Asimismo, Pekín incluyó a 15 empresas en su Lista de Control de Exportaciones, lo que impide que reciban suministros de tecnologías de doble uso, y sumó a 10 compañías al registro de Entidades No Fiables por su vinculación con ventas de armas a Taiwán.
La disputa comercial entre ambos países ya ha tenido efectos visibles en el comercio agrícola. En 2024, las importaciones chinas de productos agrícolas estadounidenses cayeron por segundo año consecutivo, alcanzando los 29,250 millones de dólares, una cifra significativamente menor en comparación con los 42,800 millones de 2022.
Mientras tanto, los mercados de futuros agrícolas en China reaccionaron con estabilidad tras el anuncio de los aranceles, con incrementos del 2.5% en productos como la harina de soja y de colza.
¿Se avecina una guerra comercial total?
Analistas sugieren que China mantiene cierto margen para la negociación, pues sus nuevos aranceles no superan el 20%, lo que podría indicar una posible apertura a un acuerdo con Washington. Sin embargo, cada nueva acción reduce las probabilidades de una tregua.
El conflicto actual recuerda a la guerra comercial entre ambos países en 2018-2019, y algunos expertos advierten que, si los aranceles estadounidenses continúan en aumento, empresas con cadenas de suministro en China podrían empezar a buscar alternativas en otros países.
Por ahora, la tensión sigue en aumento y el impacto de estas medidas podría redefinir el comercio global en los próximos meses.
