En un inusual movimiento, las autoridades rusas anunciaron el martes el inicio de un proceso penal contra la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, junto con el secretario de Estado de Estonia, Taimar Peterkop, y el ministro de Cultura de Lituania, Simonas Kairys. Se les acusa de dañar o destruir monumentos soviéticos erigidos en memoria de los soldados caídos. La líder estonia ha denunciado que estas acusaciones tienen motivaciones políticas.
Kallas, la primera jefa de Estado en ser incluida en la lista de buscados del Ministerio del Interior ruso desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania hace casi dos años, ha reafirmado su apoyo a Ucrania, afirmando que la medida no la sorprende y que es una prueba de que está “haciendo lo correcto”.
La primera ministra estonia también ha señalado la represión histórica de Rusia, mencionando el caso de su abuela y madre, deportadas a Siberia tras órdenes de arresto emitidas por la KGB.
En respuesta, Letonia y Lituania convocaron a los embajadores rusos, mientras que los Ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países emitieron declaraciones condenando la medida y sugiriendo motivaciones políticas detrás de la misma. Estonia también ha convocado a los encargados de negocios de Rusia en su territorio.
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Este desarrollo ha intensificado las tensiones en la región báltica, especialmente en Estonia, que ha expresado preocupaciones sobre posibles acciones rusas, considerando la invasión de Ucrania como un indicativo de amenazas a su seguridad. Estonia ha abogado por un aumento en el gasto en defensa y se prepara para superar el umbral del 2 % del PIB establecido por la OTAN este año.
El líder del Servicio de Inteligencia Exterior de Estonia, Kaupo Rosin, ha señalado que Rusia podría incrementar sus tropas en la frontera báltica y finlandesa, y advierte sobre la posibilidad de un conflicto con la OTAN en la próxima década. Estonia insiste en que la seguridad regional se garantiza con la victoria de Ucrania y el fin del régimen de Putin.
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, ha expresado un fuerte respaldo a Ucrania y comentarios antirrusos en su discurso anual sobre política exterior, destacando la importancia de resistir a la agresión para evitar que se convierta en una nueva realidad aceptable en el mundo.
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