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Viernes 13: Entre la superstición y la psicología moderna

Una fecha que mezcla historia, creencias y emociones colectivas

Aunque muchos lo ven como un simple día del calendario, el viernes 13 ha cargado durante siglos con una reputación sombría. Su mala fama proviene tanto de relatos religiosos como de simbolismos culturales, pero también refleja cómo la mente humana busca sentido en lo incierto.

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🔍 Un origen entre la fe y la numerología

Según National Geographic, la mala fama del viernes 13 surge de una combinación poderosa: por un lado, la Última Cena, donde Judas fue el invitado número trece, y por otro, el hecho de que la crucifixión de Jesús ocurrió un viernes. Esta coincidencia ha alimentado una percepción negativa que, con el tiempo, evolucionó hacia una superstición global.

Desde la numerología, el número 12 representa el equilibrio y la totalidad —12 meses, 12 signos zodiacales, 12 apóstoles— mientras que el 13 se percibe como una alteración del orden, símbolo de lo incierto. El antropólogo Phillips Stevens señala que esta creencia ha echado raíces tan profundas en el mundo occidental que incluso personas no supersticiosas sienten cierto malestar al ver esa fecha en el calendario.

🧠 ¿Por qué nos sigue inquietando?

Para la psicología, el temor al viernes 13 revela cómo usamos creencias para reducir la ansiedad ante lo desconocido. Rebecca Borah, profesora de la Universidad de Cincinnati, explica que las supersticiones ofrecen una ilusión de control. Cosas tan simples como portar un amuleto o evitar compromisos importantes pueden hacer que la persona se sienta más segura.

Sin embargo, este tipo de creencias también pueden convertirse en obstáculos. El psicólogo Stuart Vyse afirma que el miedo al viernes 13 puede tener consecuencias reales, desde aplazar decisiones financieras hasta evitar viajes. Además, estos temores suelen transmitirse de generación en generación, reforzando mitos que no tienen base científica. Para combatirlos, Vyse recomienda desafiar la superstición con pequeños actos y observar que nada negativo sucede.

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