En una noche marcada por las bajas, los problemas extradeportivos y un Bernabéu con claros huecos, el Real Madrid ofreció una de sus mayores exhibiciones de carácter esta temporada. Con 12 jugadores ausentes, un banquillo repleto de canteranos y hasta un procesamiento judicial a Marco Asensio horas antes del partido, los merengues lograron una victoria épica (2-1) que retrasa el posible título del Barcelona y deja en evidencia a quienes prefirieron no estar.
Un partido nacido del orgullo
Con Carlo Ancelotti improvisando al límite (solo 10 jugadores de primer equipo disponibles) y el riesgo de alineación indebida acechando, el Madrid salió al campo con una mezcla de veteranía y juventud. Dani Vallejo, olvidado toda la temporada, no solo jugó, sino que dio la asistencia del gol de la victoria en el 95′ a Jacobo Ramón, un canterano que escribió su nombre en la historia con su primer tanto en Primera. Antes, Kylian Mbappé había empatado tras una primera parte de asedio frustrado por la exhibición del portero del Mallorca, Leo Román.
Leo Román: el héroe frustrado
El meta suplente del Mallorca, especialista en partidos entre semana, firmó una actuación histórica: 14 paradas ante un Madrid que lanzó 26 corners y disparó 36 veces. Ya había detenido al Barça en la última jornada (8 paradas), pero esta vez su resistencia solo cedió ante Mbappé y el remate definitivo de Ramón, en una jugada en la que hasta Thibaut Courtois subió al área rival.
Mbappé, Vallejo y los imprescindibles
- Mbappé: Con su gol 28 en Liga, consolida el Pichichi y sigue en la pelea por la Bota de Oro (40 goles en la temporada).
- Vallejo: Su asistencia tras meses en el limbo fue un guiño del destino.
- Modric y Valverde: El croata dirigió el juego con maestría, mientras el uruguayo fue incansable, incluso jugando de lateral.
La sombra de las ausencias
La pregunta flota en el aire: ¿Hubieran sido 12 bajas si el partido hubiera decidido LaLiga? El rendimiento de los presentes (especialmente los canteranos) dejó claro que, para algunos, el escudo pesa más que las excusas.
Qué sigue
Si el Barcelona cae ante el Espanyol, el Madrid podría forzar la última jornada. Pero más allá de los números, esta noche quedará como un canto al compromiso en un año sin títulos. Los que estuvieron, dieron una lección.
