
La Fórmula 1 vive un momento clave en Estados Unidos. Con tres Grandes Premios en el calendario (Miami, Austin y Las Vegas), la categoría busca mantener su crecimiento en el mercado norteamericano.
Y en ese contexto, la llegada de Cadillac como equipo para 2026 es un impulso definitivo.
El fabricante estadounidense, propiedad de General Motors, celebró este fin de semana en Miami un espectacular evento de lanzamiento, con figuras como el actor Terry Crews y la cantante Janelle Monáe, marcando el inicio oficial de su proyecto en la máxima categoría del automovilismo.
El sueño americano en la F1
La Fórmula 1 ha experimentado un boom en EE.UU. en los últimos años, con audiencias en ESPN casi duplicándose desde 2018. Sin embargo, hasta ahora, los aficionados locales no han tenido un equipo con bandera estadounidense compitiendo al más alto nivel.
“No podría estar más contento con la respuesta al equipo Cadillac de Fórmula 1“, declaró Dan Towriss, director ejecutivo de TWG Motorsports, socio de GM en este proyecto, en conversación con Motorsport.com.
El equipo, que competirá a partir de 2026 con motores Ferrari, ya ha comenzado a reclutar personal y avanza en el desarrollo de su monoplaza.
¿Y el piloto?
Hasta ahora, Haas ha sido el único equipo con identidad estadounidense en la F1, pero Cadillac busca ir más lejos. Graeme Lowdon, jefe del proyecto, reconoció que “a los aficionados les encantaría ver a un piloto estadounidense en un equipo estadounidense“, aunque aclaró que la decisión final se basará en los méritos deportivos.
Sin embargo, también se ha generado mucha expectativa por que Sergio “Checo” Pérez sea el piloto insignia de Cadillac en su debut como escudería, tanto así que en la ceremonia de presentación que se llevo a cabo a puerta cerrada, algunos fans se reunieron y corearon al unisonó al mexicano “Checo” Pérez, dejando en claro que no solo se espera un equipo completamente estadounidense.

Mientras tanto, el equipo ya trabaja contra reloj para cumplir hitos clave, como el primer shakedown del coche en enero de 2026 en Barcelona.
Un futuro brillante
Con una puesta en escena que rivaliza con el glamour de Las Vegas, Cadillac busca no solo competir, sino convertirse en un símbolo para los aficionados. El desafío no es pequeño: enfrentarse a gigantes como Red Bull, Ferrari y McLaren.
Ahora, solo queda esperar a que el rugido de su motor suene tan fuerte como las expectativas que ha generado.