Dueños de casas de Airbnb prefieren no regularse y salirse de la plataforma
Dueños de lugares que se ofrecían en Airbnb y otras plataformas dedicadas a las rentas vacacionales, han optado por salirse del negocio y volver a las rentas convencionales, esto ante la tramitología e impuestos que hay que pagar, en otras palabras, no quieren regularizarse y obedecer a la ley del Gobierno del Estado. Y es que datos oficiales de la Sedetur confirman que para este diciembre solo se oferta la mitad en relación con los números del año pasado.
Todo indica que la bonanza de las plataformas digitales de rentas vacacionales ha terminado, por lo menos en Quintana Roo y es que para diciembre del año pasado, se llegaron a ofertar hasta 41 mil unidades en toda la geografía estatal, siendo la zona norte la que más habitaciones rentaba, pero para este 2024, la Secretaria de Turismo Estatal, reportó que se tienen disponibles 23 mil propiedades.
De los propietarios de estas habitaciones, donde la gran mayoría no quiso regularizarse ante las instancias correspondientes, sólo quedan activas 23 mil unidades, es decir menos de la mitad de lo que había hace 12 meses, lo cuyal habla de que muchas de estas propiedades, regresaron al esquema tradicional de renta, es decir por meses o por año.
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Según datos de Sedetur, el costo promedio por noche que tienen estas unidades es de tres mil 214 pesos, precio que compite de manera desleal con las habitaciones hoteleras que sí pagan impuestos locales, estatales y federales, recordando que las rentas activas pueden corresponder a propiedades completas, cuartos privados o cuartos compartidos.
Los datos que presenta la Secretaría de Turismo Estatal en su reporte semanal se refiere este descenso que inició con un marcado de 41 mil cuartos activados y que ahora se mantiene entre las 21 mil y 23 mil habitaciones, que siguen siendo muchas y que se siguen llevando una parte de esos asientos de avión ocupados que no están llegando a la hotelería tradicional.
Los anfitriones de estas plataformas tienen que contar con un registro turístico, además de pagar el IVA y el impuesto de hospedaje, no así el impuesto de saneamiento, y demás derechos y obligaciones que tendría que tener un prestador de este servicio.
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Muchos de los dueños de estas propiedades, dijeron que es mejor dejar de operar dentro de la plataforma que seguir en ellas pues el costo de impuestos y de operación se ha elevado demasiado y es preferible rentar por mes que exponerse a una multa o sanción por incumplimiento.
En Tulum también se reporta un decremento de este servicio de cinco mil 600 unidades y es que del total de 23 mil 430 rentas activas, entre propiedades completas y habitaciones, estas siguen teniendo su mayor operación en Playa del Carmen y Cancún.
