El emprendimiento rural no es tarea fácil, reconocen artesanas de Quintana Roo

Para las artesanas de Quintana Roo el emprendimiento no ha sido tarea fácil y la labor tiene que ser combinada con otros trabajos para poder llevar el sustento a sus hogares, ya que la elaboración de sus productos les lleva meses y lo más difícil es la comercialización, reconoció Antonia Poot Chuc, luego de que 107 artesanas de la zona maya han recibido el apoyo de la Asociación Centinelas del Agua para poder vender sus productos directamente con las empresas.
Lo anterior se dio a conocer en el marco de la presentación del proyecto denominado, “Fortalecimiento del tejido social para empoderar a mujeres de comunidades mayas a través de la diversificación económica sustentable”, en donde se brindaron talleres enfocados al uso de tecnologías de la información y venta de productos artesanales, educación ambiental y asesoría fiscal y administrativo.
“Yo hago mi artesanía y me pongo a vender a la orilla de la carretera, avances si vendo bien y avances no, en diciembre y días festivos es cuando vendo bien, los huipiles como son un poco caro y las hamacas tardan más en salir, tengo que sacar mi tiempo para cocinar, tengo un un nené de dos años y tengo que tener tiempo para atenderlo y hacer mis artesanías, cuando duerma me dedico a mis artesanias, me gusta mucho esto y ahi busco mi dinerito”, refiere Antonia Poot Chuc, aresana de la comunidad de Campamento Hidalgo,
En el proyecto se beneficiaron artesanas de cuatro comunidades de la Zona Norte de Quintana Roo como Punta Laguna, Campamento Hidalgo, Nuevo Durango y Héroes de Nacozari, al entregarles material para que puedan elaborar sus productos como paquetes de agujas, bastidores, tela, rollos de hilo para hundir hamaca, hilo para bordar con máquina de coser, entre otros más y han logrado elaborar un catálogo de los productos que venden las artesanas y están integrando a 30 comunidades más con las que están trabajando tanto en Yucatán y Quintana Roo.
“Además de mis artesanias yo trabajo en cocina para un hotel y a veces llevo mi miel avender, a veces me tarda como 6 meses o un año en vender mi producto, vuelvo a invertir y comprar mis frascos, ahora ya me han pedido en Tulum y yo mismo hago las mermeladas en mi cas y ahora los podre vender directamente a las tiendas, pero si es muy complicado venderlos”, expresó Brenda Perez Canul, artesana de la comunidad de Nuevo Durango.
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Cabe hacer mención que el catálogo de productos elaborados por las artesanas van desde blusas y servilletas bordadas alusivos a la flora y fauna local, pulsera tejidas, hamacas, Guayaberas, Huipiles, bolsas, Mermeladas y Salsas.