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“El panadero con el pan”: una melodía que endulzó a México

Entre las canciones más queridas de la cultura popular mexicana, “El panadero con el pan” brilla con luz propia. Al igual que el pan dulce, esta pegajosa melodía ha conquistado los corazones y los hogares de millones de mexicanos. Creada por el talentoso compositor Ventura Romero, la canción se convirtió en un homenaje espontáneo a uno de los alimentos más emblemáticos del país.

Nacido el 2 de mayo de 1913 en San Buenaventura, Chihuahua, Ventura Romero dedicó su vida a la música. En 1948, su talento lo llevó a la Ciudad de México, donde formó parte del trío “Los Ases” y trabajó con renombrados artistas del cine y la radio. Su creatividad lo impulsó a componer grandes éxitos como “La Burrita”, “El Gavilán Pollero” y, por supuesto, “El panadero con el pan”.

La inspiración detrás de la canción

La historia cuenta que la inspiración para “El panadero con el pan” surgió de un momento cotidiano. Mientras disfrutaba de un refrigerio en una cafetería de la Ciudad de México, Romero pidió una charola de pan dulce. Cuando el mesero le enumeró los distintos tipos de pan para que eligiera, la idea de una canción dedicada a la bizcochería mexicana nació en su mente. Así, creó una melodía que, sin proponérselo, se convirtió en un himno de la vida cotidiana en el país.

A lo largo de su carrera, Romero trabajó con el prestigioso sello discográfico Peerless y recibió importantes galardones, como la medalla de oro por “La Burrita” y el Calendario Azteca de Oro en 1987 por la canción “Un madrigal”. Su legado musical sigue vivo aún después de su fallecimiento en 1994.

Tin-Tan y la popularización de la canción

En 1951, la fama de “El panadero con el pan” se catapultó con el estreno de la película “¡Ay amor… cómo me has puesto!”, protagonizada por Germán Valdés “Tin-Tan”. En el filme, el célebre actor interpreta a un panadero que, mientras reparte su mercancía en bicicleta, entona la canción, dando vida a una escena icónica que quedó grabada en la memoria de generaciones. La pegajosa letra, que describe al panadero ofreciendo bolillos, conchas y cuernos, pronto se convirtió en el himno de los vendedores de pan, quienes la adoptaron como su melodía de referencia al recorrer las calles de México.

El pan dulce: un símbolo de tradición

La popularidad de la canción está estrechamente ligada a la importancia del pan dulce en la gastronomía mexicana. Según estudios, el 37% de los hogares en México consume pan al menos una vez a la semana, siendo el bolillo y la concha los favoritos de las familias. Más allá de su sabor, el pan dulce es un vínculo con la tradición y la convivencia, acompañando momentos de desayuno y cena junto a una taza de leche o café. De acuerdo con la experta Mariana Cruz, de Kantar Worldpanel, los panes más queridos por los mexicanos incluyen la concha, la dona y la mantecada.

Imagen de Filiberto Martínez

Un legado que perdura

Ya sea tarareada por un panadero en bicicleta o escuchada en los hogares durante la merienda, “El panadero con el pan” sigue siendo parte del imaginario colectivo de México. Su melódica cadencia y su letra evocan la nostalgia de tiempos pasados y celebran una tradición que, al igual que el pan dulce, nunca pasará de moda.

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